El Chorizo Barbacoa está ligado de manera prácticamente exclusiva a su consumo a la parrilla o a la plancha. Sin embargo, su versatilidad culinaria y gastronómica va mucho más allá y puede utilizarse en gran variedad de platos que incluyen, por supuesto, guisos, sopas y otros platos de cuchara. ¿Quieres saber las ventajas de usarlo en guisos y conocer otros usos ‘alternativos’ de la mano de Embutidos Ortiz? Seguro que sí.

Ya de paso te presentamos nuestro Chorizo Barbacoa Ortiz, que elaboramos en versión Fuente de Proteínas y 100% Natural; en dos tamaños, Normal y Mini (un bocadito riquísimo) y dos sabores: Dulce y Picante.

VENTAJAS DE USAR CHORIZO BARBACOA ORTIZ EN TUS GUISOS

Sabor Intenso: El chorizo barbacoa añade un sabor potente y picante (si lo deseas) a tus guisos, lo que enriquece el perfil de sabor del plato completo.

Textura: Su contenido natural ayuda a crear una textura más rica y sabrosa, aportando a tus guisos un punto más meloso y ayudando a integrar todos los ingredientes.

Toque especiado: Añade a tus platos un sabor ligero a especias que complementarán y realzarán el sabor de tus guisos.

Cocina sencilla en un solo paso: Nuestro chorizo barbacoa se puede integrar desde el principio en el guiso, lo que simplifica la preparación y el proceso de cocción.

Textura Firme: El chorizo barbacoa mantiene su textura firme después de cocido, lo que agrega un agradable contraste a tus guisos.

Proteína Completa: Incorpora una buena cantidad de proteínas al guiso, convirtiéndolo en un plato más completo en términos nutricionales.

Versatilidad de Ingredientes: Combina bien con una variedad de ingredientes, desde legumbres y verduras hasta otros tipos de carnes.

OTROS USOS DELICIOSOS DEL CHORIZO BARBACOA ORTIZ

Rellenos: Puede ser desmenuzado y utilizado como relleno para empanadas, tortillas, quiches o pastas.

Arroces: Añadido a paellas o arroces caldosos para aportar un sabor distintivo y profundidad.

Pastas: Incorporado en salsas para pasta, como un boloñesa con un giro español, o en platos de pasta horneada como lasañas o canelones.

Huevos: Utilizado en revueltos de huevos o una tortilla francesa enriquecida para un desayuno sustancioso o una cena llena de sabor.

Bocadillos y Sandwiches: Puede ser cocido, salteado suavemente o pasado por el microondas y luego añadido a bocadillos y sandwiches, especialmente combinado con quesos fundentes y vegetales asados.

Aperitivos: En rodajas y salteado, puede ser un excelente acompañamiento para quesos y panes en tablas de aperitivos.

Pizza: Como cobertura de pizza, aportando un toque especiado y carnoso.

Ensaladas: Añadiendo chorizo asado a ensaladas, proporciona un elemento cálido y sabroso que contrasta con la frescura de los vegetales.

Legumbres: Mezclado con lentejas, garbanzos o alubias para crear platos de legumbres más complejos y sabrosos.

Sopas: Como complemento en sopas, especialmente en aquellas con una base de caldo claro o de tomate, aportando sabor y textura.

Tortilla francesa enriquecida.
Tortilla de patata con...
Con pasta ummmm!
En cazuelita con queso fundido.